Uganda: (4) Parque Nacional Kibale Forest
Nos levantamos muy temprano y expectantes, deseosos de llegar al Parque Nacional Kibale Forest para empezar una caminata al encuentro de los CHIMPANCES!!
En este parque habitan varias familias de chimpancés, a los que tienen habituados para recibir visitas de humanos. Desde 1995 un grupo de expertos se dedica a hacer turnos de seguimiento a las familias, de manera que los chimpancés siempre están acompañados de la sombra de un humano, que a su vez recoge sus excrementos y orines para comprobar su estado de salud. Este entrenamiento hace que hoy, grupos reducidos de personas, acompañados de un guía, puedan adentrarse en el bosque y observar el comportamiento de estos chimpancés en total libertad y sin que se sientan intimidados por la presencia humana.
La caminata por el bosque es adentrarse en la jungla tropical, donde si paras tus pies un instante las hormigas los invadirán y no pararán de trepar por cualquier resquicio de tu cuerpo hasta encontrar un confortable cobijo. Tras una hora, con intervalos de lluvia en la que la espesa vegetación actúa de paraguas, comienzas a divisar algún chimpancé subido a un árbol almorzando sus frutos, y que molesto por la interrupción de los visitantes decide regar a estos con su orina (real, menuda meada nos echó el colega). De pronto encuentras a una hembra cargando con su cría mientras a la vez flirtea con un macho. O como un chimpancé repentinamente coge un palo del suelo y a la carrera intenta agredir a otro por invadir su territorio. Es increíble verles interactuar, como se desenvuelven en su entorno como si tú no estuvieras presente.
Al terminar la caminata, lejos de los chimpancés pero oyendo sus sonidos y golpes con los puños de las manos en los troncos de los árboles para demostrar su fortaleza, también es muy fácil observar otras especies de primates, cada cual de un color diferente. Estos son mucho más activos y es muy complicado poder observarles con tranquilidad, pero aun así conseguimos ver bastantes.
En este parque habitan varias familias de chimpancés, a los que tienen habituados para recibir visitas de humanos. Desde 1995 un grupo de expertos se dedica a hacer turnos de seguimiento a las familias, de manera que los chimpancés siempre están acompañados de la sombra de un humano, que a su vez recoge sus excrementos y orines para comprobar su estado de salud. Este entrenamiento hace que hoy, grupos reducidos de personas, acompañados de un guía, puedan adentrarse en el bosque y observar el comportamiento de estos chimpancés en total libertad y sin que se sientan intimidados por la presencia humana.
La caminata por el bosque es adentrarse en la jungla tropical, donde si paras tus pies un instante las hormigas los invadirán y no pararán de trepar por cualquier resquicio de tu cuerpo hasta encontrar un confortable cobijo. Tras una hora, con intervalos de lluvia en la que la espesa vegetación actúa de paraguas, comienzas a divisar algún chimpancé subido a un árbol almorzando sus frutos, y que molesto por la interrupción de los visitantes decide regar a estos con su orina (real, menuda meada nos echó el colega). De pronto encuentras a una hembra cargando con su cría mientras a la vez flirtea con un macho. O como un chimpancé repentinamente coge un palo del suelo y a la carrera intenta agredir a otro por invadir su territorio. Es increíble verles interactuar, como se desenvuelven en su entorno como si tú no estuvieras presente.
Al terminar la caminata, lejos de los chimpancés pero oyendo sus sonidos y golpes con los puños de las manos en los troncos de los árboles para demostrar su fortaleza, también es muy fácil observar otras especies de primates, cada cual de un color diferente. Estos son mucho más activos y es muy complicado poder observarles con tranquilidad, pero aun así conseguimos ver bastantes.
Labels: Viaje a Uganda
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