Monday, July 23, 2007

El Beijing imperial


En la China de los emperadores era tradición que a los hijos no herederos del trono se les construyera una especie de "palacio chino" donde vivir una vez alcanzada la edad de independizarse. Estos "palacios" se erigían en los alrededores de Pekín y la vida dentro de ellos retrataba una "corte en miniatura".

Durante la primera etapa de la República China muchos de estos "palacios" fueron expropiados y algunos de ellos hoy se han reconvertido en restaurantes de comida tradicional imperial.

Recientemente acudimos a BAI JIA DA YUAN Restaurant. Nos invitaba una amiga china que nos quería sorprender, y vaya si lo consiguió, porque en principio no sabíamos donde íbamos y fuimos descubriendo todo poco a poco. ¿Nos acompañáis?



El jardín y los edificios donde esta ubicado este restaurante fue la antigua residencia del Príncipe Li, de la Dinastia Quing. Fue construido en el reino del Emperador Kangxi para que en él viviera su segundo hijo (Príncipe Li). Hoy en su interior se recrea un ambiente similar al de la época: el vestuario de los empleados, la iluminación, la decoración de las habitaciones y jardines, la música, la comida...



Y sobre la comida... mejor olvidar. La comida imperial china es la más exquisita, sofisticada y cara del país. Después de todo es con la que se alimentaba la gran corte. Pero esto es algo que solo son capaces de apreciar los nativos del país, para los extranjeros la comida imperial supone un auténtico calvario, porque la tendrán que comer, para no ofender a sus anfitriones, pero se les revolverá el estomago una barbaridad.

Nuestra anfitriona quería agasajarnos con los platos más deliciosos y extravagantes de la carta. Menos mal que conseguimos pararla los pies porque entre otras cosas pretendía pedir "pepino de mar con tendones de ciervo" (güuagggggggggg).Después de varios intentos de pedir platos similares, finalmente nos hicimos con la carta y pedimos nosotros (éramos 2 contra 1): unas verduritas, un pollo braseado con frutos secos; un brócoli con gambas, un arroz frito...
Bueno, parecía que al final íbamos a comer algo decente.

Pero no! No fue así, y es que la traducción de la carta al inglés estaba hecha de "aquella manera" (para variar) y lo que era pollo a la brasa se convirtió en un trozos de pollo cocido en una especie de gelatina, que prácticamente se quedó intacto; lo que era el brócoli con gambas resultó ser acelgas con una especie de almejas asquerosas... en fin... que al final nos dimos al arroz y a la cerveza, y cuando llegamos a casa nos pusimos morados a tapitas de nuestros productos de la tierra (léase, ibéricos españoles de estraperlo).

Moraleja: los restaurantes de comida imperial china están muy bien para ir a tomar unas cervezotas y recrearse en el ambiente. Para cenar, cualquier otra opción estará mejor.

Y para terminar, unas imágenes de una de nuestras hermosas camareras vestida con el tradicional vestido de la corte imperial.

1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

¡Impresionante!
Muy buena la iluminación del jardín. Daba la sensación que se comía dentro de una de las famosas lamparas chinas.
No se si viste la película "esposas y concubinas" con todo el tema delas lamparas que se encendian segun el esposo las visitaba esa noche?. Alli se podía apreciar la arquitectura de esas casas con patios. El acceso me hizo acordar a eso.
Gracias.
Saludos

6:50 AM  

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