Profesiones: (7) taxista.
Mas de 50.000 taxis invaden las calles de Beijing. Todos ellos en manos de alguna de las cuatro empresas privadas que gestionan esta actividad, lo que significa que ningún taxista es dueño del vehículo ni de su trabajo.
Por ahora el precio de los taxis es bastante económico, una carrera medio-larga puede suponer de 1,5 a 3 € como máximo. El único inconveniente es:
1. que pare el taxi;
2. conseguir entrar sin engancharte con la "jaula";
3. hacerte entender con el conductor;
4. llegar al sitio que pretendes.
Una vez superado esto, la ciudad es tuya!!
Trucos para conseguirlo:
1. para parar el taxi tienes que mover la mano como si estuvieras botando un balón; si intentas pararlo con el mismo gesto que en occidente (de stop) no se fijarán en tí y pasarán de largo.
2. Siempre hay que llevar una tarjeta del sitio al que deseas ir con la dirección escrita en chino. Con suerte, si el conductor sabe leer o lleva unas buenas gafas para visa conseguirás que te lleve. Pero si ves que empieza a girar la tarjeta, a voltearla de un lado a otro, una de dos, o no sabe leer o necesita gafas para ello pero no las lleva. En este caso, te bajará del taxi a gritos, tu no entenderás nada y te verás condenado a repetir la operación cuantas veces haga falta hasta que encuentres a alguien que sepa llevarte al sitio.
Casi todos los taxis llevan una jaula dentro. Es decir, unas rejas que separan la parte delantera de la trasera para proteger al conductor de posibles robos. Esto hace que el pasajero vaya realmente incómodo, pues apenas tiene espacio para las piernas y los pies y la salida y entrada del taxi se hace un tanto complicada. Además, esta medida es un poco absurda, entre los barrotes puedes introducir cualquier objeto punzante, pero bueno, ellos se sienten seguros...
Estas últimas semanas me ha sorprendido recibir la bienvenida a Beijing cada vez que he subido a un taxi. Primero, porque yo vivo aquí y ellos lo notan, cuando les hablas en chino para indicarles los sitios (por tanto no necesito bienvenida a la ciudad) y segundo porque lo dicen en inglés. Esto sí que es una novedad! y que orgullosos se sienten de decirlo.
Descubrí a un taxista que lleva en el aparato de música una cinta que iba repitiendo en chino y en inglés los nombres de los deportes olímpicos y algunas palabras coloquiales. Genial!! Con eso de las Olimpiadas el Gobierno ha puesto a la venta unas cintas para que los taxistas se pongan las pilas con el inglés. Aun así, seguro que habrá mucho turista que se pierda por la ciudad y no pare de dar vueltas y vueltas subido a un taxi.
Por ahora el precio de los taxis es bastante económico, una carrera medio-larga puede suponer de 1,5 a 3 € como máximo. El único inconveniente es:
1. que pare el taxi;
2. conseguir entrar sin engancharte con la "jaula";
3. hacerte entender con el conductor;
4. llegar al sitio que pretendes.
Una vez superado esto, la ciudad es tuya!!
Trucos para conseguirlo:
1. para parar el taxi tienes que mover la mano como si estuvieras botando un balón; si intentas pararlo con el mismo gesto que en occidente (de stop) no se fijarán en tí y pasarán de largo.
2. Siempre hay que llevar una tarjeta del sitio al que deseas ir con la dirección escrita en chino. Con suerte, si el conductor sabe leer o lleva unas buenas gafas para visa conseguirás que te lleve. Pero si ves que empieza a girar la tarjeta, a voltearla de un lado a otro, una de dos, o no sabe leer o necesita gafas para ello pero no las lleva. En este caso, te bajará del taxi a gritos, tu no entenderás nada y te verás condenado a repetir la operación cuantas veces haga falta hasta que encuentres a alguien que sepa llevarte al sitio.
Casi todos los taxis llevan una jaula dentro. Es decir, unas rejas que separan la parte delantera de la trasera para proteger al conductor de posibles robos. Esto hace que el pasajero vaya realmente incómodo, pues apenas tiene espacio para las piernas y los pies y la salida y entrada del taxi se hace un tanto complicada. Además, esta medida es un poco absurda, entre los barrotes puedes introducir cualquier objeto punzante, pero bueno, ellos se sienten seguros...
Estas últimas semanas me ha sorprendido recibir la bienvenida a Beijing cada vez que he subido a un taxi. Primero, porque yo vivo aquí y ellos lo notan, cuando les hablas en chino para indicarles los sitios (por tanto no necesito bienvenida a la ciudad) y segundo porque lo dicen en inglés. Esto sí que es una novedad! y que orgullosos se sienten de decirlo.
Descubrí a un taxista que lleva en el aparato de música una cinta que iba repitiendo en chino y en inglés los nombres de los deportes olímpicos y algunas palabras coloquiales. Genial!! Con eso de las Olimpiadas el Gobierno ha puesto a la venta unas cintas para que los taxistas se pongan las pilas con el inglés. Aun así, seguro que habrá mucho turista que se pierda por la ciudad y no pare de dar vueltas y vueltas subido a un taxi.
Labels: Profesiones chinas
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