Sichuan: Chengdu

De nuevo nos escapamos de fin de semana. Esta vez a Chengdu, la capital de Sichuan, la provincia más poblada del país, ya que cuenta con más de 100 millones de personas en una superficie de 570.00 km2.

Esta provincia es una de las más bellas de toda China por sus paisajes montañosos ricos en bosques y especies animales raras. Este es el hogar del OSO PANDA, que debido a la presión humana se ha ido trasladando a niveles montañosos cada vez más altos, y en la actualidad está amenazado de extinción. Todo en esta región gira en torno al oso panda, nada mas llegar al aeropuerto te da la bienvenida un reloj giratorio con forma de panda, todos los taxis llevan tatuado un panda en el capó…

Tras tres horas de viaje en avión llegamos a Chengdu, el casco antiguo de esta ciudad tiene verdadero encanto, está lleno de casas de té donde puedes contemplar a los habitantes disfrutando de tertulias, lectura, partida de cartas, o de tejer jerséis, acompañados de una taza de té. El ambiente es relajado y silencioso, mientras los camareros se encargan de que las tazas estén siempre llenas de té.

Una de las casas de té que visitamos estaba dentro de un bonito templo, allí presenciamos como los monjes, divertidos ellos, se probaban y compraban medias amarillas para protegerse del frío; y como el más mayor de todos ellos (el del verrugón) reprendía a gritos y llegó a golpear a uno de ellos, hasta conseguir echarle fuera del templo a bastonazo limpio. Según nos pareció entender, se trataba de un ciego que se estaba haciendo pasar por monje y pedía dinero a la gente. Todo un espectáculo!! Vaya con el chavalín!!

Normalmente en las casas de té se puede disfrutar de bonitos espectáculos de opera sichuanesa. Estas representaciones son realmente coloridas y peculiares, difieren mucho de la opera de Pekín. En la opera de Sichuan los protagonistas se van cambiando de caretas cada vez más rápido sin que el espectador consiga adivinar como lo hace; mientras que la opera de Pekín es cantada.