Nueva Zelanda: (4) Kaikoura.

Tras volver a Picton, por fin pudimos alquilar un coche. Y es que, durante la semana que llevábamos en NZ en cada ciudad por la que pasábamos habíamos intentado hacerlo sin éxito. Ninguna empresa de alquiler de vehículos disponía de coches o autocaravanas (que era nuestra idea inicial) HASTA DENTRO DE UN MES! Y estoy hablando de empresas como AVIS, HERTZ o similares. Finalmente tuvimos suerte y conseguimos coche para COMENZAR A RECORRER LA ISLA SUR!!

Así es que empezamos bajando por la costa este hasta llegar a KAIKOURA.
Que mejillones comimos aquí. Enormes, jugosos y sabrosísimos. Son una variedad de mejillones que les llaman verdes porque su concha tiene el borde de este color. Sencillamente deliciosos. Al igual que la langosta…

Kaikoura es un pueblo que tiene una pequeña y recortada península frecuentada por ballenas y focas marinas. Primero la recorrimos a pie por encima de los acantilados y playas (encontrándonos con focas y ovejas en una misma cala); para al día siguiente recorrerla por mar.




Nuestro objetivo era avistar ballenas y luego ir a nadar con focas!! Dicen que esto último es una experiencia inolvidable.

Sin embargo, después de levantarnos a las 6 de la mañana, nuestros deseos se vieron frustrados por las malas condiciones del mar. Se suspendieron todas las visitas marítimas, y allí nos quedamos, en el centro de interpretación marítima, mas planchados que un folio. Pero de pronto nos vino la iluminación y decidimos salir a avistar ballenas en helicóptero! Mucho mas caro, pero era eso o nada.

Así es que con el nerviosismo de subir por primera vez a un helicóptero y la ilusión de ver ballenas iniciamos el ascenso… Pero gran frustración, de nuevo nuestro gozo en un pozo… no avistamos ninguna ballena. Al menos tuvimos unas vistas aéreas increíbles de la península, sus playas, y esa línea que divide el mar en dos azules: uno lechoso y manso; y otro profundo y agitado.